La preocupación fundada sobre la falta de interés y vocación de las niñas por las carreras STEM, une y moviliza a empresas, universidades, fundaciones … en iniciativas para cambiar esta tendencia, que además va in crescendo según los últimos datos. Esta inquietud está en mis Clientes, por eso y porque tengo una hija, porque es obvio que Ciencia y Tecnología escriben el futuro, porque estudié informática, y porque estar cerca de los niños es una fortuna, me involucro en el Proyecto Inspira, que impulsado por la Universidad de Deusto desembarca en los colegios de Madrid para romper el estereotipo de “los hombres son de ciencias y las mujeres de letras”.
“Lo que aprendí de vosotras”
Mientras estoy en esta práctica se me ocurre el ejercicio mental de imaginar en su infancia a las muchas ingenieras, y de carreras STEM en general, que conozco gracias al Programa que dirijo. Visualizo cómo serían de niñas, me planteo qué les llevó a elegir su especialidad, qué barreras han superado, quién les ha servido de inspiración, qué referentes han tenido.
También mi reflexión viene de trabajar durante los últimos 10 años con empresas líderes en el campo de la tecnología y la ciencia, como Bristol Myers Squibb, EMC, Fujitsu, Microsoft, Metro Ligero Oeste, Red Eléctrica de España, Siemens …, Expresamente para sus mujeres profesionales gracias al Programa de Desarrollo dirigido a Mujeres con Potencial, busco obtener conclusiones sobre características comunes y motivaciones. Consulto sus Informes de Desarrollo a lo largo de las diferentes ediciones del Programa, rememoro conversaciones, refresco impresiones y opiniones.
Conclusiones sobre las profesionales STEM:
Por eso ahora comparto detalles, en mi opinión significativos, que me llevan a obtener conclusiones sobre las profesionales STEM:
En las conversaciones guiadas, piensan antes de decir la primera palabra (no piensan en voz alta). Contestan rápido una vez que inician la respuesta, pocas palabras, pocos adjetivos, pocos ejemplos, pocos rodeos. Sus intervenciones en grupo son discretas. Las aportaciones son de valor, expresan con seguridad porque sus respuestas son fruto de reflexión y si no lo tienen claro no intervienen. Sin embargo, aunque hay afirmación no hay contundencia, sí asertividad, pero no influencia.
Su comportamiento en las relaciones, es especialmente relevante en este colectivo, su escucha activa, su empatía. Lo definiría como que “investigan en las personas”, hacen preguntas para entender no para responder. Esto les confiere cierta ventaja en cuanto a su apertura a sopesar las ideas de otros y a integrarlas en sus planteamientos, o en cambiarlos si lo consideran más inteligente.
Características en común son la inteligencia, el pragmatismo y la eficiencia. Mujeres más de hacer que de ser, para nada parecer o figurar. Piensan en el objetivo, y al mismo tiempo hay mucha inversión en el cómo conseguirlo. Aparece la idea y el cómo ponerla en práctica de forma casi simultánea, visualizan y sopesan la viabilidad, el tiempo, la complejidad, el coste, los implicados. Hay orientación a objetivos, sin duda hay que alcanzarlos, pero no de cualquier manera.
Las mujeres STEM y sus valores
En cuanto a valores, la responsabilidad es la estrella, el compromiso y capacidad de trabajo son el sello diferencial. Veo una y otra vez profesionales en las que las empresas descargan las “llaves”, del proyecto, del negocio, del equipo, del cliente…, con la tranquilidad de que obtendrán resultados óptimos en todas las variables que intervienen (resultados calidad, tiempo, relaciones, económicos, innovación…). Y es que el análisis y el rigor presiden sus decisiones, el cuidado del detalle y la perseverancia sus acciones.
Para terminar, me surgen preguntas: ¿Cómo va a ser nuestro entorno profesional si estas mujeres toman cada vez más presencia en la toma de decisiones estratégicas de sus empresas?, ¿Cómo va a ser nuestra sociedad si la ciencia y la tecnología de nuestro entorno va a llevar parte del ADN femenino?. A mi me gusta lo que visualizo, veo innovación con inclusión, veo sostenibilidad, veo honestidad e integración, veo eficiencia en la utilización de recursos. Las veo a ellas, como veo a las niñas en el colegio tan inquietas, tan abiertas, tan comprometidas, por eso me encanta el presente y me ilusiona el futuro, porque confío en que cada vez tengamos más Mujeres STEM.