Son más de 10 años haciendo procesos de coaching a mujeres profesionales. Principalmente sobre su desarrollo, la optimización de sus capacidades y la construcción y puesta en acción de su plan de crecimiento profesional. En estos planteamientos hay diferentes variables, pero el punto de partida siempre es el mismo.
“¿Tú qué quieres?”. Esta es la pregunta más difícil de responder en Coaching
En coaching, el ejercicio de proyección a futuro, incluye a menudo la pregunta ¿cómo te ves profesionalmente a 3, 5 o 10 años?. La respuesta a veces la realizan sobre lo que debería ser como carrera profesional, sobre la realidad actual, y en consonancia con las otras facetas de su vida como la familia o la economía doméstica. Ya está bien, no deja de ser un objetivo y un trazado para lograrlo. Admiro la claridad en el foco y la determinación para seguir el plan.
Hay procesos de coaching en que la profesional para hacer su proyección, se desprende de su realidad actual, del puesto que ocupa, de la empresa en la que trabaja, de la situación familiar…y realmente llega a definir lo que quiere olvidando lo que debe, lo que toca, lo que cree que puede… A menudo el paso siguiente es bajar a la realidad y elegir lo que le conviene, sabiendo que no es lo que quiere, pero sí lo que elige porque le conviene. Admiro la valentía en la revisión y la practicidad en la decisión.
En ocasiones, durante el proceso de coaching, la respuesta sobre el futuro deseado abre puertas cerradas desde hace tiempo. Capacidades y recursos que no se tienen presentes y que estaban ahí, como en el desván. Abren la puerta de una nueva trayectoria, paralela con la actual, o alternativa a la actual. Admiro la capacidad de ilusión y la fortaleza en la acción.
En todos los casos, ¡qué admirable es la valentía de preguntarse a una misma!: ¿Tú qué quieres?.